A pesar de "la maldición del gato negro", como decía mi compañero Ezequiel, logré recuperar la voz y visitar el IES Siberia Extremeña de Talarrubias con cuyos profesores y alumnos me había comprometido unos meses atrás.
De mi visita, a la espera de que me envíen fotos de las tres charlas que mantuve con alumnos de 1º, 2º y 3º de la ESO, os quiero dejar unas imágenes de algunos recuerdos que me traje a casa.
Un abrazo y un especial agradecimiento a Conchi, que coordinó la actividad con los compañeros de Lengua, al claustro que me ofreció un delicioso desayuno y, por supuesto, a los alumnos que asistieron a las tertulias por sus preguntas y su atención, por la lectura que hicieron de mis libros y por su creatividad a la hora de elaborar marcadores de páginas y cuadros sobre "El misterio del gato negro". Por cierto, en mi cocina está uno de los gatos negros de madera que realizó el profesor de Tecnología aunque en la fotografía aparezca trepando a un melocotonero. Muchas gracias por los regalos.
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